Queremos seguir viviendo tranquilos y deseamos continuidad. Sin altibajos,
una vida fija, controlable, segura.
No queremos riesgos, tenemos miedo a perder el equilibrio dentro de un
mundo que te fagocita si no tienes dinero. Huimos de la escasez económica como
antes huíamos de la peste.
Este es el síndrome del individuo del siglo XXI, lleno de ansiedad por perder
el trabajo, por perder su nómina, su comodidad, su continuidad y entrar en un círculo
de inseguridad e imposibilidad de vivir en un mundo donde existir cuesta dinero…
Ya no tienes la posibilidad de salirte de un sistema que no te permite
montarte tu vida por ti mismo, pues eres declarado indigente, ocupa o que
engañas al fisco porque no pagas los impuestos. No puedes construirte una casa,
un coche o un pozo porque no está homologado y eres un ilegal.
En fin, vivimos angustiados y estresados por no salirnos del sistema
fagocitario.
Se requiere otro tipo de mente, actitud y emoción. Una nueva percepción que
te permita vivir en este sistema no como víctima de él sino como potencia o
dueño de él.
(pon esta música mientras lees)
El propio sistema y sus leyes están desarrolladas para quitarte todo poder
individual y convertirte en un elemento activo-productivo para sí mismo,
sacarte el máximo provecho y luego reciclarte en los centros hospitalarios y geriátricos,
escondidos a los ojos de la sociedad para que no veas como vas a terminar.
Luchas toda tu vida para “encajar” en el sistema y sobrevivir, y si eres
listo y espabilado, mejorar la calidad de tu cárcel para hacerla un poco más
grande y más cómoda, así expandir un poco esa zona de confort nada confortable
para tu espíritu creativo.
No puedes crear nada, todo está creado y manufacturado para ti, homologado
y caro.
Puedes comprarlo pero no hacerlo.
Puedes enfermarte pero no curarte por ti mismo.
Puedes estudiar pero lo que te dicen que es lo correcto y ordenado, tú no
puedes crear un nuevo conocimiento fuera del reglado. Y has de pagarlo.
Lógicamente, buscas la tranquilidad, el confort, la facilidad, la riqueza, pero
es imposible en un sistema que no contempla tu espíritu creativo individual y
que solo es de una vía, fuera de la cual no hay vida posible. El mantener el
equilibrio y la seguridad dentro de ese carril es dificilísimo para un ser
humano, de natural creativo y libre, pues obliga a mantener una atención continua
en ese carril para no caerte y acabar en “el borde” de la sociedad, tirado y
despreciado, además de indigente.
La crisis actual nos va a sacar a todos de la “vía única”, pues ya no se
sostiene, pero como no estás acostumbrado a “una vida variable”, a la tensión de
la existencia real, a la lucha real por la supervivencia y estas condicionado a
una lucha artificial dentro de un sistema artificial, lo natural que se está
revelando, tanto el planeta como el resquebrajamiento del sistema financiero,
hace que te inquietes y sufras tensión, pero es una tensión para no estar
tenso, o sea, ansiedad por no querer dejar la zona de confort y el deseo de
volver a lo de antes: seguridad existencial, aunque sea en un sistema que sabes
injusto y violento para el Ser Humano.
¡No queremos estar tensos y eso nos tensa!
HACIA UN NUEVO MODELO DE CONDUCTA PARA LA CRISIS
Lo primero es que aceptes que ESTAMOS EN CRISIS, y esto no va a pasar, como
una mala racha o una tormenta, y que luego todo volverá a su sitio de siempre.
Aunque veas a los políticos y financieros hacer malabarismos para sostener
el castillo de naipes que han creado y crear cierta confianza ciega en la población,
ellos saben que todo esto es una gran mentira que tiene como objetivo el
mantenerles a ellos arriba en el ápice de la pirámide y a ti en la base sosteniéndoles
a ellos arriba.
Saben que si tú cedes, ellos se caen, así que mantienen el control a través
del temor y dando soluciones que solo implican mayor servidumbre por tu parte,
para pagar los platos rotos de sus bacanales.
Ellos ya tienen su salida, se están construyendo sus búnkeres y sus
reservas de dinero, alimento, etc., sus pensiones vitalicias, su seguridad
futura ante lo que saben que no tiene salida fácil.
Tú, con tal de que te devuelvan tu vida segura, pero limitada a la
esclavitud, aceptas pagar con tu sangre y esfuerzo, con tu dinero y tu alma. Eso
mejor que verte en la calle homeless y fuera de la zona de confort.
Todo esto se va a caer, inevitablemente, y se requiere de otra actitud por
parte de cada cual: el espíritu del guerrero.
Esto querido amigo, es LA TERCERA GUERRA MUNDIAL, y esta SI QUE NOS AFECTA
A TODO EL PLANETA. La diferencia es que ahora la guerra es financiera y las
invasiones son a través de la deuda planificada, generadora de esclavitud
aceptada.
Este es un plan de conquista mundial por parte de los bancos centrales
mundiales, para la creación de un sistema financiero mundial donde ellos ponen
las leyes a todos los países y sociedades, manteniéndonos a todos endeudados
para aceptar sus servidumbres salvadoras.
ES UNA GUERRA, y es una guerra que cada quien tiene que librar en su espíritu.
Seguir en la zona de confort o aceptar la TENSION DE LA BATALLA FINAL.
En esta tercera guerra mundial volvemos a lo de siempre, la conquista del
mundo y la esclavitud de la raza humana…
Si aceptas ya que esto no va a sobrevivir si no es a través de tu
consentimiento de ceder hasta el último peldaño de tu libertad como individuo
creativo y espiritual encarnado, si quieres conservar tu libertad creadora y tu
derecho a existir y vivir en prosperidad y libertad para ofrecer lo mejor de ti
mismo a la sociedad, libre y justa, has
de tomar una decisión.
Lo primero, te repito, es aceptar lo que sientes en lo más profundo de tus
entrañas, y es que ALGO VA MAL AHÍ FUERA.
Lo segundo es RECONOCER QUE ESTE SISTEMA ES INJUSTO, TE LIMITA Y TE
ENFERMA.
Lo tercero es DECIDIR PASAR A LA ACCION PARA LUCHAR POR TU LIBERTAD
ESPIRITUAL DE VIVIR FELIZ Y OFRECER TU SERVICIO AL MUNDO
Lo cuarto es NO SOMETERTE AL SISTEMA QUE TRATA DE ESCLAVIZARTE,
EL ESPIRITU DEL GUERRERO
Un guerrero no busca el confort. Está preparado para la lucha y disfruta de
un buen torneo.
Está tenso pero sin ansiedad, pues su mente y su cuerpo están diseñados
para estar alerta.
Sabe que HOY PUEDE MORIR, y se entrega al presente como el último día para
expresar su MAXIMO YO. Esto le mantiene anclado
a su máximo exponencial y potencial humano, viviendo siempre en un
estado de poder e independencia personal que le permite tener acceso a las cualidades
del “héroe interno” que todos portamos en nuestras almas, experimentándose a sí
mismo con dignidad, poder y libertad. Desde ahí, puede decidir ser amable y
generoso, sin nunca esperar nada a cambio, otorgando siempre libertad a sus
relaciones, no en ese falso amor donde el débil se esconde para recibir una
recompensa por sus acciones, generando siempre codependencia y servidumbre en
las relaciones.
No se entrega a las lamentaciones, a las quejas ni se resiste a las
circunstancias limitantes que le trae el día a día.
Si no hay que dormir no se duerme, si hay que luchar se lucha, si hoy no
hay que comer no come…no busca una continuidad ni un ritmo fijo ni horarios
fijos.
La prioridad es clara, mantenerse despierto, alerta, activo, fuerte,
conectado, abierto, dispuesto…en forma, vivo, apasionado, dispuesto a dar lo
mejor de sí mismo…¡en PRESENCIA CONSCIENTE!
Está siempre de guardia, alerta y dispuesto para la lucha, para la acción,
no tiene tiempo para las dudas, pues éstas le podrían hacer perder la
oportunidad de sobrevivir.
No se lamenta de sus errores ni se entrega a la culpa ni culpa a nadie,
pues sabe que vive en estado de guerra y todo es posible, asique toma nota del
resultado y refina su acción, sin perder tiempo en ñoñerías.
Desde el espíritu del guerrero puedes enfrentar los retos de estos tiempos
sin ansiedad, más activo, mas alerta, despierto, con energía, sin frenos a tu pasión
y sin miedo, con poder y alegría, con brillo y con valor, convirtiendo la situación
actual en un reto que te permitirá explorar lo mejor de ti y sentirte
orgulloso, recuperar la autoestima y confianza en ti mismo como ser humano
completo, adelgazar tu ego y tu cuerpo, volver a recuperar la salud y fortaleza
física y de carácter, necesario para vencer, o a su vez, puedes enfrentarlo
desde “la conciencia de rata”, buscando no salirte de tu zona de confort hasta
que “la casa se te caiga encima”, asustado, ansioso, lleno de tensión estresante
que destruye tus defensas orgánicas, comer compulsivamente para aplacar tus
temores, vivir preocupado por el mañana en vez de activo en el presente,
tratando de volver a lo de siempre en vez de explorar nuevos potenciales,
continuar en tu desconfianza vital y existencial, con baja autoestima y pobre
confianza en ti mismo, que te lleva a mantener relaciones humanas de baja
calidad, sin alma, sin profundidad, sin intimidad, en vez de buscar a los
afines para hacer fuerza de grupo, compañeros del alma que están dispuestos a
dar su vida por su ideal de justicia o de libertad creativa, un equipo de espíritus
jóvenes e idealistas que no buscan su confort sino la expresión de sus seres
soberanos…
Se necesita resucitar al espíritu del guerrero inmediatamente para
enfrentar estos retos actuales, esta guerra mundial, recuperar el espíritu de
verdad y justicia, el valor y la fuerza para vivir en vez de sobrevivir.
ES NECESARIO SALIR A LA CALLE PARA GRITAR TU VERDAD y construir un mundo
nuevo que se fundamente en el espíritu humano y no en el ego-condicionado,
donde la libertad, la justicia y la verdad y la responsabilidad individual estén
por encima de la ambición y engrandecimiento personal, inicialmente, y la búsqueda
del confort-esclavo, después…
Al final todos hemos caído en las estrategias de nuestros “padres
dirigentes”, en la ambición esclavizante, de modo que todos deseamos especular,
vender, depredar, estudiamos estrategias de venta (marketing) para manipular a
la masa a ver si nos enriquecemos rápida y fácilmente, para así expandir nuestra zona de confort del
ego sin alma, en vez de ofrecer nuestro servicio del alma en un intercambio
justo. El binomio miedo-ambición nos domina y crea nuestro devenir diario, así
como la desconexión cada vez más profunda con nuestro verdadero yo original. Ya
no somos humanos sino ratas-depredadoras.
Los últimos tiempos de supuesta calidad de vida y prosperidad solo han
servido para ablandarnos y debilitarnos, para enfermarnos y desconectarnos de
nuestro verdadero yo para someternos al consumismo desbordante y el sobrepeso
en todos nuestros aspectos vitales, tanto emocional como físicamente. Necesitamos
volver a endurecernos, apretar de nuevo el vientre y no para el envanecimiento
playero de gimnasio sino para tener de nuevo el chi concentrado en nuestro interior,
ayudándonos a la conexión física con nuestro espíritu y a la sensación de
seguridad física y psicológica del guerrero, para recuperar esa planta firme y sólida
que es tan necesaria en estos tiempos.
¿Vas a ser de los que ayudan o de los que van a ser ayudados? ¿Vas a ser de
los que arrastran o de los que van a ser arrastrados?
Extractos de EMPOWERMENT EFT
COACHING (recuperando el poder del ahora)
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